Cómo ubicar la línea del horizonte para pintar un paisaje
Al empezar un paisaje, la primera decisión es resolver que parte del mismo es la protagonista del cuadro y por tanto, queremos darle mayor importancia. ¿El cielo? ¿La tierra? ¿El primer plano?. Según sea la opción que nos interese, decidiremos donde situar la línea del horizonte. En un paisaje, este es el punto fundamental de inicio, ya que su ubicación condiciona todo el desarrollo posterior del cuadro. La línea del horizonte corresponde con la altura a la que está situado el observador, marca lo que se ve y qué elemento tendrá mayor importancia: cielo, tierra o ambos por igual. Para ubicarla podemos emplear la del paisaje que veamso ante nosotros o usar alguna regla de los tercios o de los quintos.
Eso sí, conviene evitar situarla justo en el centro del cuadro, salvo que lo compensemos con otros recursos para darle animación al cuadro. Las diferentes opcione sque tenemos son:
Línea del horizonte a nivel de suelo
En esta perspectiva, el observador está situado a nivel del suelo, casi tumbado en el mismo. La línea del horizonte está extremadamente baja y genera una vista ampliada de los objetos cercanos a los que confiere un protagonismo e intensidad exagerados. Focaliza la atención en lo inmediata y cercano. El cielo ocupa la mayor parte de la superficie del cuadro, por lo que se concede una gran importancia al trabajo del mismo, con nubes, etc.
Línea del horizonte baja
El observador está situado a nivel del suelo, pero de pie. La línea del horizonte está más alta que en el caso anterior, correspondiendo a al visión que habitualmente tenemos al desplazarnos andando por el paisaje. Nuestra perspectiva es más amplia, con más profundidad y distancia. El cielo ocupa gran parte de la superficie del cuadro, por lo que se concede una gran importancia al trabajo del nubes, etc.
Línea del horizonte en el medio
El observador está situado en una pequeña elevación. Ni el campo ni el cielo dominan. y puede ser dificil decidir que zona es la protagonista. Hay que buscar elementos que movilicen esa zona y rompan el posible estatismo que una línea justo en el centro puede generara. lo mejor es crear un equilibrio dinámico de masas. Los puntos de vista elevados generan cierto sentimiento de reverencia y humildad ante la amplitud del paisaje que se extiende bajo nosotros.
Línea del horizonte alta
Corresponde a una vista aérea. El observador está situado muy alto y la composición está dominada la amplia zona de terreno del primer plano, que se extiende hasta la profundidad del horizonte. El ojo del espectador debe de ser conducido hasta allí mediante hitos y líneas de contraste adecuadas. Nos sirven postes, hitos, árboles, etc. Una línea del horizonte alta, implica darle gran importancia al paisaje terrestre (vista de pájaro), en detrimento dle cielo. Este pasa a ser un mero telón de fondo que no debe de llamar excesivamente la atención, puesto que toda la acción del cuadro ocurre en la zona terrestre.
Línea del horizonte superior, fuera del cuadro
Vista aérea. El observador esta en un aeronave o una gran elevación, un rascacielos, etc. Es poco habitual y exige un buen dominio de la prespectiva. Muchos pintores impresionistas, realizaron estupendas vistas de París con esta ubicación.